Ekologistak Martxan Iruñea apuesta por la solución adoptada por el
ministerio en Cantabria
Esta
actuación forma parte del plan diseñado por el Ministerio de Fomento para la
modernización del trazado ferroviario entre Madrid y Santander y que ya ha sido
remitido a Medio Ambiente a fin de que emita la correspondiente declaración de
impacto ambiental. A continuación las obras serán licitadas en muy corto
espacio de tiempo, algo a lo que se ha comprometido el ministro Íñigo de la
Serna.
En el Plan de Transporte Ferroviario de 1987 (plan nunca derogado pero
abandonado a raíz de la decisión de construir el AVE Madrid-Sevilla) entre
otras muchas actuaciones se incluía la duplicación de la vía entre
Castejón y Alsasua así como la elevación de su velocidad máxima hasta 160 Km/h (en
lugar de los 140 Km/h actuales). La nueva vía paralela se construiría aprovechando
tanto la explanación como los puentes y pasos elevados que en su momento se fueron
construyendo dejando libre el espacio necesario para su futura instalación.
La utilización de la plataforma existente evita las expropiaciones y
la eliminación del efecto barrera que entre ecosistemas crean las nuevas líneas.
Se minimiza así el impacto ambiental y se posibilita la continuidad de acceso
al ferrocarril en la Zona Media y en la Sakana, algo que con la Alta Velocidad
no se puede conseguir.
Con la
recuperación de este proyecto se podría disponer, al igual que ahora se va a
hacer en Cantabria, de dos vías que funcionan de forma independiente en ambos
sentidos, posibilitando así el previsible y necesario incremento del tráfico
ferroviario tanto de mercancías como de viajeros en detrimento de otros modos.
Si además
se implantase el “tercer carril” en las vías de toda Navarra esto permitiría la
circulación de trenes con distinta anchura de ejes (ancho ibérico y ancho
internacional) completando una infraestructura ferroviaria polivalente que
solucionaría los problemas de capacidad que pudiera haber en adelante.
Ekologistak Martxan-Ecologistas en
Acción reclama también un cambio en la política ferroviaria basado en mantener,
impulsar y fomentar una red de tren convencional público y de
calidad. Apostar por el tren convencional no es mirar hacia al pasado, es
precisamente todo lo contrario.
Ante los grandes retos ambientales
y sociales que el ser humano tendrá que afrontar en este siglo, como son el
cambio climático o el agotamiento de los combustibles fósiles, invertir en una
buena red de tren convencional es una clara alternativa al insostenible modelo
de transporte actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario