(Información extraída de Diario de Noticias)
Los más de 12.000 habitantes de Sarriguren (Valle
de Egüés) dispondrán en breve de cuatro áreas para el compostaje comunitario,
repartidas en zonas estratégicas de la Ecociudad, cuyo fin es convertir la
materia orgánica que se genera en los hogares y los restos de poda en compost
para echar a los jardines.
En estos momentos se ultima la instalación de los
puntos, repartidos por la primera fase (junto a la iglesia nueva y en la
avenida de España) y en la segunda fase (entre las calles Badostáin y Señorío
de Bértiz). La idea es que comiencen a funcionar "a finales de este mes o
principios de noviembre", según explica Juantxo Yoldi, responsable del
Servicio de Jardinería y Medio Ambiente del Valle de Egüés.
Esta iniciativa, en la que también colabora la
Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP), no es nueva en el municipio
comarcano. Ya en 2009 se instalaron sendas áreas de compostaje comunitario en
los concejos de Egüés y Badostáin como experiencia piloto, si bien el resultado
fue "regular" y en estos momentos solo funciona la primera de ellas.
Ahora se ha puesto el punto de mira en Sarriguren, una población en la que
"hay más demanda", según se constató en un sondeo para la Agenda 21,
y donde se pretende "dar más contenido a la Ecociudad", afirma
Juantxo Yoldi.
Las zonas de compostaje se han instalado en cuatro
puntos estratégicos de Sarriguren para que lleguen a todos los vecinos: una en
la zona próxima a la iglesia, otra en la avenida de España (junto al mercadillo
que se celebra los sábados) y las otras dos, ya en la segunda fase, entre las
calles Badostáin y Señorío de Bértiz, una a cada lado de la avenida Reino de
Navarra. "Nosotros hemos elegido las áreas", señala el técnico
municipal. "La idea es que los vecinos las tengan cerca de sus casas y
próximas a los contenedores, para que cuando bajen a echar la basura puedan
aprovechar el viaje", añade.
Asimismo, los compostadores se están instalando en
zonas ajardinadas y se busca que sean "estéticamente agradables, algo que
esté bien cuidado". Así, cada instalación está compuesta por una valla de
madera, que rodea los contenedores, a los que se accede a través de una puerta.
Una vez dentro, se colocará un cajón para que los vecinos puedan echar los
restos de poda y de jardín; también habrá unos cubículos donde se triturarán;
además de los propios compostadores. Un cartel informativo guiará a los
ciudadanos sobre cómo tienen que utilizarlos. La Mancomunidad se encarga de
financiar los puntos y la difusión será conjunta con el Ayuntamiento de Egüés.
El Servicio de Jardinería y Medio Ambiente del
valle será el encargado de gestionar directamente estas zonas de compostaje
comunitario. Según asegura Juantxo Yoldi, una o dos personas de esta área
municipal "pasarán todos los días por los puntos, para comprobar que el
compost se hace correctamente, alcanza la temperatura que debe y para evitar
también problemas de malos olores o el mal uso de los compostadores. En
definitiva, que haya un seguimiento diario para que funcione bien, a la vez de
asesorar a los vecinos que quieran usarlos".
La dinámica será sencilla. Los interesados deberán
depositar los residuos orgánicos que generan en sus viviendas (aquellos que van
al contenedor verde, como restos de cocina) en los compostadores que habrá en
los cuatro puntos. Sin embargo, como recuerda el técnico municipal, "si
solo echamos esto no composta, sino que se pudre", por lo que hay que
mezclarlo con otro material "para que airee". Ese material será los
restos de poda y jardín, que los vecinos podrán echar en un cajón ubicado en
los diferentes puntos, y que será triturado por los trabajadores municipales.
"Todo eso hay que removerlo todos los días y eso es lo que vamos a hacer
nosotros: iremos, veremos cómo está, lo revolveremos, mezclaremos, tomaremos
temperaturas... La idea es hacer un compost entre todos, que luego se utilizará
en los jardines municipales o lo repartiremos entre los vecinos que participen
y quieran compost", explica.
Para que la iniciativa funcione con éxito, desde el
Ayuntamiento del Valle de Egüés hacen un llamamiento a los vecinos con el
objetivo de que se impliquen y colaboren, ya que "si no hay participación
ciudadana, el proyecto se hunde", advierte Yoldi.
Y es que la idea está clara. El objetivo de estos
puntos no es elaborar compost "en grandes cantidades", sino más bien
"inculcar el hábito y que las familias de Sarriguren se acostumbren a
separar" los restos que se generan en los hogares. "Es una labor más
didáctica que otra cosa", concluye Juantxo Yoldi.
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