La Plataforma contra la Línea de Alta Tensión Itsaso-Dicastillo “Autopista Elektrikorik Ez”, ha comparecido hoy en rueda de prensa en San Sebastián para anunciar que el proyecto ya ha llegado a los Ayuntamientos afectados. El 31 de mayo se publicó en el Boletín Oficial de Gipuzkoa y Navarra el anuncio por el que sometía a exposición pública el proyecto y establecía un mes de plazo para presentar alegaciones.
De esta forma el Ministerio de Industria y Energía hace caso omiso a la solicitud que 173 alcaldes presentaron el pasado 15 de mayo en la Subdelegación del Gobierno, donde pedían la paralización de la tramitación y su no sometimiento a exposición pública hasta que no fuese aprobada la nueva planificación eléctrica 2014-2022.
Iñaki Ugalde, alcalde de Mutiloa, en nombre de los 216 Ayuntamientos y Concejos que se oponen a este proyecto, expresó su indignación por la falta de respeto a la representación local legítima de la práctica totalidad de municipios afectados, y su sorpresa porque una infraestructura de estas características -que según la propia REE S.A. no tiene ningún carácter de urgencia-, y va a condicionar el desarrollo futuro de los pueblos, de tramite con esta inexplicable celeridad, máxime cuando su necesidad carece de justificación ni desde el punto de vista del suministro, ni de la demanda energética.
Esta autopista eléctrica de 127 km de longitud y 50 m de anchura, con 248 torretas de hasta 85 m de altura -según explicó el portavoz de la Plataforma Alberto Frías-, va a afectar de forma directa a espacios protegidos de la Red Natura 2000 como las ZEC de Urbasa-Andia y Alto Oria, a 57 especies del Catálogo Vasco de Especies Amenazadas y supondría la tala inmediata de al menos tres mil árboles (623 robles, 613 hayas o 268 encinas).
Precisamente la comparecencia de prensa se ha desarrollado junto a la Torre de Atotxa en Donostia (el edificio más alto de la ciudad de 70 m), para poder hacer una comparativa con el tamaño de las torres que se pretenden construir, que llegarían hasta los 85 m de altura.
Por otro lado, Alberto Frías subrayó, que el proyecto sometido a información pública no respeta el Principio de Precaución de la Unión Europea respecto de los efectos sobre la salud de los campos electromagnéticos, ya que según se recoge en la memoria “28 poblaciones estarían a menos de 1000 m de distancia, 5 núcleos de población a menos de 500 m y 17 viviendas aisladas a menos de 300 m”. Todo ello sin contar con que una infraestructura de alta densidad como la proyectada, es incompatible con los proyectos de desarrollo futuro para las zonas afectadas y supondría de facto la abolición de la normativa al respecto actualmente vigente.
Por último, el portavoz de la Plataforma hizo un llamamiento a participar en las consultas, que ha convocatoria de las asambleas populares, se van a llevar a cabo el próximo domingo 16 de junio, en 34 pueblos directamente afectados por el proyecto. Y un emplazamiento a las instituciones competentes, empezando por la foral y la autonómica, a tomar en cuenta los resultados que se produzcan y respetar la voluntad popular mayoritaria que emane de las urnas.
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