Un año más, Ecologistas en Acción participa y promociona la campaña de Objeción Fiscal al Gasto Militar. Con el lema "no pagues la guerra con tus impuestos", esta campaña de desobediencia civil denuncia la enorme cantidad de recursos destinados a fines bélicos por el Gobierno. Para ello, en estos días finales del periodo de entrega de la Renta 2012, los militantes de Ecologistas en Acción y de otros movimientos sociales se declaran objetores fiscales al gasto militar y detraen de su declaración de la renta una cantidad que destinan a proyectos social y ambientalmente deseables.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 anunciaron una reducción de un 6% de la partida destinada al Ministerio de Defensa respecto al año anterior, recorte muy inferior a los que se presupuestaron en Educación (-14,4%), Sanidad (-22,6%), prestación de desempleo (-6,3%), Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (-13,2%) o Cooperación al Desarrollo (-23,4%), que son claramente más importantes para mantener el bienestar de las personas. A esto se suma que el gasto militar real está camuflado en las partidas de otros ministerios. De hecho, el colectivo Utopía Contagiosa denuncia que 7,61 euros de cada 10 destinados a fines militares están ocultos y son contabilizados fuera del Ministerio de Defensa.
El gasto militar ejecutado en 2012 superó con creces la cantidad presupuestada inicialmente. El Ministerio de Defensa alcanzó los 9.066,29 millones de euros, lo que supone un 43,5% más de lo presupuestado en 2012. En materia de adquisición de armamento no hubo tampoco una reducción, sino un gasto mayor --nada menos que un 340%--, de 654 a 2.228 millones de euros. Además, es de sobra conocido que el gasto en las mal llamadas "misiones de paz", es decir, en las intervenciones bélicas en el exterior, se financia con cargo al Fondo de Contingencia, y no aparece presupuestado previamente. En 2012, se gastaron 926,24 millones de euros en este tipo de intervenciones, sin contabilizarlo como gasto militar. 2013 no va a ser muy diferente: el 22 de marzo pasado ya se había aprobado un gasto adicional de 514,42 millones de euros. Todo esto, además de ser moralmente reprobable, contribuye a endeudar aún más al país, que tiene que recurrir a los mercados financieros para pagar el gasto militar.
Las personas que se declaran objetoras fiscales denuncian que el gasto militar estimado alcanza los 79.170.000 euros al día, lo cual es absolutamente indecente. No quieren ser cómplices de un Gobierno que se preocupa más por financiar la guerra que por atajar los gravísimos problemas sociales y ambientales. La Campaña también exige que se reconozca legalmente el derecho a la objeción fiscal. Los objetores fiscales no quieren participar de ningún modo en la violencia militar, y rechazan activamente que el dinero de sus impuestos se destine a sufragar las guerras.
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