Aún así el Gobierno de Navarra
sigue empecinado en construir el tramo del TAV entre Castejón y
Campanas
El 8 de abril, el Ministerio de
Fomento junto con el Gobierno de Navarra realizaron una rueda de prensa tras la
reunión mantenida en Madrid entre Yolanda Barcina y Ana Pastor, actual ministra
de Fomento. En este comunicado, el Gobierno de Navarra afirmaba que se
continuaba con la construcción del tramo de TAV entre Castejón y Campanas,
único que actualmente tiene un acuerdo financiero con Fomento, anunciando que
se continuaba con el proceso de exposición pública de los subtramos Villafranca
- Olite, y Olite-Tafalla. Al mismo tiempo, en este comunicado se decía lo
siguiente: “Este nuevo trazado (de Castejón a Campanas) se conectará con el
resto de la red, en una primera etapa temporal, a través de la utilización al
máximo de las vías existentes, haciéndolas compatibles con la circulación de
trenes en ancho internacional o UIC. Ello permitirá que Navarra se integre en
los ejes ferroviarios europeos sin fractura de carga".
Jerga técnico-política, que hemos
intentado interpretar contrastando y ampliando lo que viene a decir este
comunicado. La traducción es un poco más sencilla: la pretendida construcción
de una línea ferroviaria de Alta Velocidad entre Zaragoza y Castejón no se va a
llevar a cabo. Igualmente, la pretendida conexión en Alta Velocidad entre
Pamplona y la Y vasca tampoco se va a construir. De hecho la conexión con la
CAV sería en Vitoria y no con la Y vasca en Ezkio-Itsaso. El único tramo del
enlace ferroviario de Alta Velocidad entre Zaragoza y la Y vasca que se
pretende construir es el tramo entre Castejón y Campanas. El único para el que
se firmó, en 2010, un convenio de financiación entre el Gobierno de Navarra y
el Ministerio de Fomento. Concretamente entre Miguel Sanz, Alvaro Miranda y
Pepe Blanco, los tres actualmente imputados por diferentes casos de corrupción.
Es decir, se pretende mantener
las líneas convencionales actuales, en ancho ibérico, con la posible intención
de, en el futuro, incorporarles un tercer raíl con estándares UIC (ancho
europeo). Una incorporación que actualmente viene a costar algo más de dos
millones de euros por kilómetro. Y sin embargo, en el tramo entre Castejón y
Campanas se mantienen las obras de construcción de una nueva línea que responde
a los estándares de un tren de Alta Velocidad. En este caso, aparte del enorme
impacto en el territorio que supone la construcción de un nuevo trazado, el
coste del kilómetro ronda entre los once y quince millones de euros, según el
terreno por el que transcurra. La defensa de este proyecto por parte del
Gobierno es previsible, ya que se apunta en este mismo comunicado: este nuevo
trazado se conectará con el resto de la red a través de las vías existentes
(ancho ibérico) solo “en una primera etapa temporal”. Tratan de vender humo. La
construcción de nuevos trazados en el resto de la conexión se ha venido abajo.
El Ministerio de Fomento tiene una deuda de más de 50.000 millones de euros y
el Gobierno de Navarra, tras el expolio, no anda mejor.
Dijo Shakespeare que Navarra
asombraría al mundo, asunto bastante difícil actualmente. Pero al menos el
Gobierno de Navarra lo intenta: pretende construir la línea de TAV más corta y
absurda del mundo. Una cicatriz de cemento en Navarra de unos 60 kilómetros que
se conectaría al norte y al sur con la actual vía convencional, quizás mejorada
y con un tercer raíl. Una isla entre Zaragoza y la CAV.
Si con las obras del pantano de
Itoiz y el canal de Navarra, el circuito de Los Arcos, la ampliación del
aeropuerto de Noáin o el pabellón Reyno Arena no hubiésemos aprendido nada
quizás nos debieramos callar. Sin embargo, no podemos sino preguntarnos porqué
el Gobierno de Navarra continúa empecinado en construir una nueva plataforma
ferroviaria entre Castejón y Campanas. ¿Para qué? ¿Para quién? ¿Qué “favores”
hay que devolver? ¿A qué parte del sobredimensionado y poderoso sector de la
construcción?
A lo que hay que sumarle el
proceso ya en marcha para construir una nueva estación ferroviaria y una nueva
urbanización en la zona de Etxabakoitz. Asunto que ha sido acogido con
entusiasmo ferviente por el actual consejero de Transporte del Gobierno de
Navarra Luis Zarraluqui. Todo es y ha sido opaco en este proyecto, pero dicen
que la mierda sale a flote. Ante todo esto, desde AHT Gelditu! Elkarlana
exigimos la paralización inmediata de las obras y del proyecto de una línea
ferroviaria de Alta Velocidad en Navarra, al igual que de las obras de la Y
vasca en la CAV. En estas circunstancias estas macroinfraestructuras son si
cabe más absurdas, inviables e insostenibles, por ello hacemos un llamamiento a
seguir luchando por la paralización definitiva de todas las líneas de alta
velocidad en Euskal Herria.
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