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| Obras del TAV en Villafranca |
La Fundación Sustrai Erakuntza
considera que el posible replanteamiento del proyecto de construcción del nuevo
corredor ferroviario para alta velocidad (TAV, TAP, AVE, todos los nombres son
sinónimos) en Navarra ya está siendo una realidad. Lo avanzaba esta semana el
parlamentario de Aralar Txentxo Jimenez,
cuando pedía al Gobierno de Navarra que detuviera las obras del TAV, informando
a su vez sobre las dudas del Ministerio de Fomento acerca de los "cambios sustanciales"
en la configuración del corredor navarro de alta velocidad.
En el año 2011, Sustrai Erakuntza
publicaba el informe de Rentabilidad social del proyecto de conexión de alta
velocidad ferroviaria en Navarra,
realizado por Alejo Etchart, Roberto Bermejo y David Hoyos, de la Universidad
del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea. En él se explicaba cómo semanas
antes la Comisión Europea había decidido integrar a Navarra en el corredor Cantábrico-Mediterráneo,
a solicitud del Ministerio de Fomento. Esto supone la instalación de un tercer
carril en el trazado ferroviario actual, con estándares UIC (ancho europeo)
para mercancías (y que es válido también para viajeros). Esto quiere decir que
se adecua la actual vía ferroviaria para disponer del ancho europeo, tal y como
funciona en la actualidad en Huesca o Girona.
Es el propio Ministerio de
Fomento quien así lo admite públicamente, en la nota de prensa emitida conjuntamente con el Gobierno de Navarra el pasado 8 de abril de 2013, tras
la reunión mantenida entre la Ministra de Fomento, Ana Pastor, y la Presidenta
del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina.
En la citada nota se anunciaba la
construcción de un nuevo trazado ferroviario entre Villafranca y Tafalla, dando
continuidad a las obras del TAV ya iniciadas entre Castejón y Villafranca. La
clave se encuentra en esta frase: ¿Este nuevo trazado se conectará con el resto
de la red [...] a través de la utilización al máximo de las vías existentes,
haciéndolas compatibles con la circulación de trenes en ancho internacional.
Ello permitirá que Navarra se integré en los ejes ferroviarios europeos sin fractura
de carga?. Con esto nos vienen a decir que se pretende construir, entre la
Ribera y la Zona Media de Navarra, una nueva plataforma con un trazado más o
menos paralelo a las actuales vías ferroviarias (es decir, el TAV de siempre).
Y que estas nuevas vías se conectarán con las vías actuales, adecuando éstas al
ancho internacional (se supone que mediante el tercer carril), para permitir el
tráfico continuo de mercancías entre el Mediterráneo y Europa a través del
corredor navarro, tal y como decidió la Comisión Europea en 2011.
Así que Sustrai interpreta que
tanto el Ministerio de Fomento como el Gobierno de Navarra están renunciando de
facto a continuar con su proyecto de construcción de nuevas vías ferroviarias,
más allá de Castejón por el Sur y de Tafalla por el Norte... Ahora, su
propósito parece ser continuar con su tan cacareada altas prestaciones mediante
la implantación del ancho europeo, tal y como decidió y financiaba Europa. Así
que a partir de ahora, el debate que se nos abre es: ¿para qué y para quién
construir una nueva plataforma ferroviaria entre Castejón y Tafalla paralela a
la actual? Aunque a estas alturas sería más oportuno ir a la raíz del problema
y preguntarnos: ¿Por qué insisten en ello? ¿Por mantener y financiar el sobre-dimensionado
sector de la construcción? ¿Será por avaricia?...
Avaricia.
Fundación Sustrai Erakuntza
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